La implantación definitiva del trabajo híbrido fuerza a las empresas a realizar nuevos proyectos de reformas de oficina para poder realquilar sus espacios sobrantes. En este artículo veremos un caso en Sant Joan Despí.
Las sedes de las empresas ya nunca serán las mismas. La pandemia va a dejar tras de sí una nueva forma de trabajar que todavía no ha adquirido su máxima dimensión y que llevará a reconfigurar los espacios de trabajo. Algunos ya han abordado las reformas, muchas empresas han contado con la ayuda de DesignBcn para realizar cambio en el mobiliario de oficina más polivalente, o mejora en la calidad de la silla de oficina para que se puede utilizar por diversas personas, se han incorporado taquillas de oficina para que cada persona tenga un espacio para sus cosas y cuando se marche de la oficina quede el espacio limpio y recogido para el siguiente usuario, creación de espacio cerrados polivalente con mamparas de oficina, para conseguir un espacio libre de ruidos. Pero la mayoría de las obras están por llegar. Porque actualmente las organizaciones están inmersas en un ejercicio de reflexión generalizado sobre el nuevo modelo de trabajo y de oficina hacia el que quieren ir, según la experiencia de estos años podemos ayudar a nuestros clientes a encontrar una oficina que sea perfecta para compaginar el trabajo en casa como en la oficina, lo que se llama oficinas hibridas.
Y ese trabajo mitad en la oficina, mitad en cualquier otro lugar va a producir centros de trabajo de varios tipos: preparados para realizar la actividad en equipo, transformados en espacios de innovación o, la tendencia más disruptiva, en ecosistemas colaborativos en los que se trabaja por proyectos. No solo eso. También provocará que haya menos mesas de oficina debido a que la ocupación diaria será inferior de las sedes que arrojará cantidad de espacio sobrante. Las oficinas podrían reducirse entre el 10% y el 25%, Unos metros infrautilizados que se van a convertir en una nueva forma de rentabilizar los inmuebles para las organizaciones. “Las empresas transformarán sus inmuebles en ingresos directos rentabilizando ese espacio que ahora está infrautilizado y ocasiona gastos”. Ya está ocurriendo en las grandes compañías que tienen edificios en propiedad o cuyos contratos de alquiler son a largo plazo,
Bayer es un ejemplo. Su sede en Sant Joan Despí (Barcelona) tiene 9.800 metros cuadrados que la compañía se planteó reformar para hacer más operativos antes de la pandemia. Lo que comenzó siendo un proyecto que abarcaba las siete plantas del edificio, se transformó en una implantación de cinco plantas, en defensa de un modelo flexible y más eficiente, y tras la etapa de la covid-19 se ha convertido en un espacio corporativo de tres plantas, con una adicional destinada a coworking, y el resto serán rentabilizadas y alquiladas a un tercero.
Subarriendo
Muchas empresas, sobre todo las que disponen de muchos metros cuadrados están realizando reformas de oficinas para por alquilar o convertir en coworking parte de las oficinas que debido a la combinación de teletrabajo y presencial se han quedado inútiles.
ING ya lo ha hecho con su nueva sede de Barcelona. En su edificio de más de 15.000 metros cuadrados tiene espacio vacante y ha firmado con IWG el subalquiler de 3.000 metros, una planta que el operador de espacios flexibles que dirige Jiménez convertirá en un coworking explotado bajo su marca Spaces con capacidad para 400 personas a partir de septiembre, asegura el directivo. De los términos del subalquiler nada dice, pero sí del precio de un puesto de trabajo compartido, que parte de 90 euros mensuales, o el de una de las oficinas privadas que también ofrecerá, que rondará los 400 euros al mes para una persona. Como ING, el director general de IWG en España considera que campus como el de Telefónica o Repsol estarían encantados en poder subarrendar sus superficies desocupadas.
Pero esta solución no es exclusiva de las grandes empresas ya que desde DesignBcn estamos fomentando esta transformación de espacios a las medianas y pequeñas empresas.
Para ello nuestro departamento de proyectos de oficina se pone manos a la obra para rentabilizar cada metro cuadrado, por ejemplo hemos realizado la reforma de oficinas de una gestoría ubicada en Sant Joan Despí en una zona donde no hay coworking, nuestro cliente nos solicito poder rentabilizar lo antes posible la reforma de oficina, lo que hicimos fue dotar a la sala de juntas de mobiliario de colectividades, ya que es mucho más polivalente, acompañado de más metros cuadrados para que pudiera alquilar la sala de juntas por horas tanto para reuniones, como para formaciones o mini eventos de otras empresas cercanas.
Una empresa también de Sant Joan Despí que contaba con 10 personas que se dedicaba a los alquileres turísticos ha tenido que reducir su plantilla debido al covid 19, con una pequeña inversión cambio el mobiliario de oficina, las sillas de oficina y añadió unas taquillas de oficinas y ha creado un mini coworking enfocado al turismo, mantiene su empresa y además esta alquilando las mesas de oficina a diferentes autónomos enfocados al mismo sector del turismo, con lo que además de rentabilizar el alquiler de su oficina esta generando negocio circular.
La era de la flexibilidad
Si algo bueno a traído esta pandemia es que hemos entendido que la forma de trabajar que teníamos nos es correcta, ya no cuenta pasarte 10 horas calentando la silla de oficina si tu productividad es de mala, ahora se prima la resolución del trabajo, tampoco es normal pasarnos un 10% de la jornada laboral consumida en desplazamientos innecesarios, cuando podemos trabajar desde nuestra casa o desde una zona habilitada para ella a pocos metros de nuestra casa.
Si estas pensando en reformar tu oficina para adaptarla a los nuevos tiempos y a rentabilizar al máximo tu espacio de trabajo, no lo dudes, contacta con nosotros y te asesoraremos.
¡!!Llámanos y no te arrepentirás!!!