reinventarse o morir
La manera de diseñar espacios de trabajo antes del COVID se basaba en permitir a los equipos generar las interacciones necesarias para potenciar su creatividad e innovación y agilizar la toma de decisiones. Estos atributos ahora nos presentan retos ya que hay que limitar las interacciones sociales, pasamos del open space donde por ejemplo el mobiliario de oficina se compartía ,las distancias entre trabajadores no existían, las mamparas de oficinas se habían eliminado para dar paso a espacios comunes, las zonas de office permiten colocar mobiliario de colectividades para relacionarse grupos grandes de personas, todo esto ya no es seguro, con lo que a las empresas de diseño de oficinas se nos presentan una serie de nuevos retos, que son :
• Espacios abiertos: es el principal tipo de espacios en las oficinas actuales alrededor del mundo. El grado de apertura varía, pero en espacios de este tipo los patógenos se propagan libremente. Posibles soluciones para mitigar esta propagación son: Incorporar tejido anti bacterias y anti virus a la sillería de oficina o a las mamparas de oficinas que separan las mesa de oficina, disponer de purificadores de aire, disponer de taquillas de oficinas para depositar los objectos o el calzado que viene de la calle.
• Alta densidad: Durante la última década se ha ido reduciendo el número de m2 por persona incrementando la densidad, esto también hace que los virus se puedan propagar con mayor facilidad. Una de las medidas más efectivas para evitar el contagio es la distancia social, con lo que tenemos que ser conscientes es que debemos dejar entre las mesas de oficina aproximadamente 2 m y si no es posible disponer de medidas como las mamparas de oficina de metacrilato para evitar el contacto entre trabajadores o cliente.
• Espacios compartidos: Las organizaciones reconocen que las personas quieren poder elegir y controlar su experiencia de trabajo. Esto ha llevado a diseñar una gran variedad de espacios que son compartidos libremente por todas las personas de la organización. Si conseguimos reducir el número de persona que vienen a la oficina, fomentando el teletrabajo podemos reorganizar el mobiliario de oficina para que cada usuario pueda escoger donde trabajar siempre respetando la distancia social
• Alta movilidad: La tecnología ha permitido que las personas se puedan mover libremente por el espacio de trabajo. Los espacios son más dinámicos que nunca y se han generado entornos con mucha energía, por supuesto también fomentando el teletrabajo y ayudando a los trabajadores a crear un entorno profesional en sus viviendas.
• Espacios comunes: Los espacios sociales son cada vez más demandados por las organizaciones al reconocer que es donde se consigue generar la cultura organizativa. Pero estos espacios corren el riesgo de no ser utilizados por miedo al contagio, por eso las empresas de interiorismo de oficinas tenemos la tarea de crear estos espacios para que el usuario se sienta seguro y confiado de poder utilizarlos.
• Estética de hogar: Los espacios de trabajo son cada vez menos corporativos en su aspecto e incluyen un mayor rango de sofás y espacios de descanso. Estos entornos acercan mucho a las personas manteniendo un contacto muy cercano.
Estas características ofrecen una gran ventaja competitiva para las organizaciones, ya que permiten generar nuevos estilos de trabajo, generan una cultura positiva y ayudan a atraer nuevos talentos. Sin embargo, estos espacios no están diseñados para mitigar la expansión del virus. Nunca se han pensado antes los espacios de trabajo como entornos en los que hay que adaptarse a un riesgo de salud. Pero tampoco pueden arriesgarse a causar daño a sus trabajadores. Por eso es tan importante ponerse en manos de una empresa de diseño de oficina que sepa crear espacio de trabajo que inviten al usuario a estar cómodo y permita el trabajo en equipo pero que aporte las máximas medidas de seguridad para evitar contagios entre trabajadores, pero sobre todo que transmita tranquilidad a los usuarios.