Cómo diseñar un coworking, parte 1

Primero de todo, tenemos que saber que un coworking es un lugar donde distritos emprendedores, freelances y pequeñas empresas comparten un espacio de trabajo común y flexible. No confundir con vivero de empresas o centro de negocios, ya que la que estos solo tienen en común con el coworking que también es una zona que comparten diferentes empresas, pero cada una con su espacio y solo comparten zonas comunes como el office, salas de reuniones, recepción… Por tanto, los diseños de cada uno de estos espacios son completamente diferente.

Por supuesto par realizar un proyecto integral de oficinas hemos de tener en cuenta que tipo de coworking y a que público lo queremos dirigir, no es lo mismo querer hacer un coworking pequeño para unas 15 personas que uno grande para 100 personas, ya que el más grande tendrá que disponer por supuesto de más espacio y de más zonas comunes para dar servicio a ese número de personas.

El coworking está de moda y en pleno auge, ya que las oficinas tradicionales van perdiendo fuelle contra los espacios compartidos (hablamos de empresas pequeñas o máximo medianas). El coworking hace ahorrar costos fijos a este tipo de empresas o freelance, y además podemos trabajar en cualquier parte sin necesidad de estar arraigado a un lugar concreto donde este nuestra empresa.

El hecho de compartir espacio de trabajo y que este no esté fijado, nos permite desarrollar el trabajo de forma independiente, pero a la vez podemos colaborar en determinados proyectos con otros freelances.

Por tanto, el principal rasgo de debe distinguir a un coworking es la flexibilidad para adecuarse a todo tipo de necesidades de los emprendedores que lo utilizan. Por eso es primordial crear estos espacios con mobiliario de oficina polivalente, donde haya un porcentaje elevado de zonas comunes que fomente la colaboración y la creación de sinergias.

Un centro de coworking debe dar respuesta a muchas necesidades distintas y aun número variable de personas por ello debe disponer de oficinas privadas compartimentadas por mamparas de oficinas, y a poder ser con mamparas móviles, ya que estas nos permiten una polivalencia total, al poder crear espacios distintos en función de cada necesidad.

Como hemos visto coworking igual a polivalencia absoluta para adaptarnos a las necesidades que puedan surgir a los usuarios, esto no se consigue improvisando sobre la marcha, sino que mediante un proyecto de interiorismo plantearemos cual es la mejor solución a cada zona y que esta solución permita los máximos cambios posible para adaptarnos a nuestros clientes.

Detallamos distintas zonas y conceptos fundamentales a tener en cuenta a la hora de montar un coworking

• Espacios de trabajo personales o en grupo: Un coworking debe contar con espacios pueden ser abiertos, privados o semi-privados. Ya que en cada momento cada usuario puede necesitar más o menos intimidad para realizar su proyecto.
• Servicios: Por supuesto dentro de un coworking tienen que estar resueltos todos los servicios como fotocopias, cafetería, wc, zona de taquillas de oficina, y estos servicios siempre serán comunes. La máxima de un coworking es que los usuarios puedan tener todos los servicios cubiertos sin necesidad de tener que salir.
• Espacios de interacción: La característica principal de un coworking es la interacción entre sus miembros, por ellos debemos poner especial cuidado en el diseño de las zonas de relax, zona de eventos, cafetería. Estas zonas las debemos equipar con un mobiliario de colectividades pensado para que favorezca la interactividad entre las personas.
• Ubicación: Una de las claves es su ubicación, a poder ser tendrá que estar ubicado en una zona de fácil acceso por transporte público o incluso con bicicleta, ya que mucho de los usuarios freelance se mueven por la ciudad con estos transportes. Además, estar en una ciudad tiene la ventaja de disponer de todos los servicios a mono como gimnasio, supermercado, restaurantes …

En el próxmo articulo contiuarmos explicando el diseño de un coworking.