Del pasado al presente
En este artículo veremos las principales fuerzas que aceleran este cambio tan importante para los trabajadores.
- El lugar y la forma de trabajar han cambiado. Los rápidos avances de la tecnología permiten a las personas trabajar desde cualquier lugar, a cualquier hora. Resulta evidente que el viejo paradigma: una persona trabajando de forma casi exclusiva en un único espacio de trabajo, no se ajusta a las formas en que se trabaja hoy en día. (mamparas de oficina móviles y suelos técnicos que facilitan la movilidad)
- El cambio al trabajo creativo. La presión por competir y hacer crecer el negocio desplazaron el interés de las empresas hacia un trabajo más creativo y que promueve la innovación de los equipos. Muchos espacios de trabajo tienen como prioridad la creación de espacios para colaborar. (mobiliario de colectividades, polivalente, para fomentar el trabajo colaborativo)
- La guerra para atraer y retener a los mejores. Los trabajadores con las codiciadas habilidades laborales del siglo XXI, aquellos que pueden ayudar a las organizaciones a crecer e innovar, son un bien escaso. Con frecuencia se decantan por organizaciones que ofrecen el trabajo más significativo y las mejores condiciones laborales, rechazando cualquier trabajo que les haga sentirse como un engranaje más en la rueda de la industria. Esto es válido tanto para atraer a nuevos trabajadores como para retener a los ya existentes. (Mobiliario de oficina con las máximas prestaciones para reconfortar al trabajador)
- Falta de compromiso de los trabajadores. determinar que los trabajadores con un menor compromiso eran también los que estaban menos satisfechos con su entorno de trabajo, que indicaban no tener el grado de control necesario para decidir dónde y cómo trabajar. Los espacios de trabajo concebidos con una decidida orientación hacia la rigidez no dan poder a las personas. Esto genera una crisis para aquellas organizaciones que deben ser ágiles y resistentes. (tanto las sillas de oficinas como las mesas de oficinas tienen que ser 100% polivalente para fomentar el trabajo en equipo)
- La promesa de la tecnología. La tecnología ha supuesto una revolución para la oficina. Las personas están acostumbradas a tecnologías que les ayuden a conducir mejor, a gestionar de forma remota sus electrodomésticos, a caminar más, a sentarse más recto o relacionarse más con amigos y familiares. Después vienen a oficinas en las que las tecnologías se proporcionan principalmente en ordenadores de sobremesa o dispositivos móviles y en las que a nadie se le ha ocurrido integrarlas en el entorno físico para mejorar la jornada laboral. Sin embargo, cuando la tecnología se integra de manera inteligente en las paredes, el suelo y el mobiliario, permite cumplir con la promesa de centrar la experiencia laboral en las personas (visita Tecnología que mejora el bienestar de las personas).
La reacción anticorporativa
Al converger todas estas fuerzas, tanto las personas como sus organizaciones se dan cuenta de que algo fundamental debe cambiar. «Es como un ecosistema. Los organismos evolucionan en un ecosistema por la presión sobre el orden establecido. «Y en el caso de la oficina, se produce una «reacción anti corporativa» porque el término «corporativo» implica que el espacio ha sido creado para el beneficio de la organización, y no de las personas. Esta reacción pone presión sobre el sistema para que éste cambie. El desafío para el diseño es satisfacer las necesidades del negocio al tiempo que sirve a las necesidades de las personas.»
Una conexión emocional
Para dar respuesta a la reacción anti-corporativa, algunas organizaciones han pasado del mobiliario de oficina al mobiliario doméstico en un esfuerzo por crear una mayor informalidad, un mayor apoyo emocional y una imagen exclusiva. Hoy en día las empresas, y en especial las startups, «buscan cosas que duren lo que sus alquileres, que son cada vez más cortos, por eso desde DesignBcn apostamos por equipar las oficinas como si fueran espacios efimeros. Pero también se producen concesiones pragmáticas en términos de sostenibilidad: los productos diseñados para uso residencial y menos intensivo no soportan las exigencias del espacio de trabajo, y con una menor vida útil y un menor componente de reciclabilidad, acaban más pronto en el vertedero.
Observando a las startups, las organizaciones también están estudiando diseñar sus oficinas con espacios totalmente diáfanos para transmitir una mayor transparencia. Sin embargo, con ello se pasa por alto la necesidad básica humana de soledad y privacidad que contribuye al bienestar, tanto emocional como cognitivo. «En un entorno de trabajo enteramente abierto puedo sentir el espacio, pero me falta privacidad», señala Smith.
Por eso no existe un proyecto de interiorismo común para todas las empresas, ni un equipamiento integral de oficina mágico que satisfaga a cualquier empresa. En DesignBcn apostamos por un estudio personalizado tanto de las necesidades de la empresa como la de sus trabajadores, ya sea para una reforma de oficina como para un proyecto integral de oficinas, nosotros estudiamos a fondo todas las circunstancias para dar un proyecto personalizado.