¿A dónde vamos?
Implantar el teletrabajo ha sido una salvación para la mayoría de las empresas españolas, pero este teletrabajo en gran parte de los casos ha sido muy precario, ya que la mayoría de los trabajadores no tiene sus casas preparadas, ni un espacio equipado con una mesa de oficina ni una buena silla de oficina, pero muchas empresas se han dado cuenta que teletrabajar es una solución que viene para quedarse, ya que por fin se están dando cuenta que con el teletrabajo se concilia mejor la vida familiar y laboral, se contamina menos, ya que evitamos desplazamiento y una serie de mejoras en la vida de los trabajadores que se nota en el rendimiento laboral.
Una de las soluciones que se están planteado las empresas para favoreces el teletrabajo es equipar al trabajador para que pueda trabajar desde casa como si fuera en la oficina, comprando silla ergonómica de oficina, equipos portátiles, mobiliario de oficina que se adapte al espacio que disponga el trabajar. Las empresas que no aportan nada para ayudar obligan a sus trabajadores obligan a estos a optar por mobiliario económico de oficina para equipar sus zonas de trabajo.
Todos estos cambios van a impactar en el mercado de las oficinas, una entrevista realizada a Alejandro Bermúdez, CEO de Atlas Real Estate Analytics, “espero una parada de la demanda de grandes oficinas” tras la crisis del covid-19 y cree que las empresas optarán por espacios más pequeños y flexibles.
Hasta hace poco, el teletrabajo era una opción que solo usaban regularmente los autónomos, ciertas pymes y colectivos de trabajadores muy puntuales. Sin embargo, a raíz de la rápida expansión del covid-19, cerca del 80% de las empresas españolashan tenido que implementar soluciones de teletrabajo para mantener su nivel de actividad durante el confinamiento, según un Estudio publicado por el Banco de España a mediados de mayo.
Los datos publicados por el propio BdE señalan que estas medidas han cogido al mercado laboral español a contrapié, ya que en 2018 menos del 8% de los trabajadores declaraba trabajar desde su domicilio, un dato por debajo de la media europea (13,5%) y lejos de otros países como Francia y Países Bajos (20% y 38% respectivamente). Además, la estadística española no ha variado en los últimos años, habiendo aumentado menos de 2 puntos porcentuales desde 2009 pese a la mejora continua de la tecnología disponible.
El covid-19 nos traerá cambios de mentalidad que nos obligarán a revisar el planteamiento de la inversión tradicional en oficinas. La suma de teletrabajo y el aumento de superficie necesaria para cada trabajador en las oficinas puede ser una combinación que haga que muchas empresas se decanten por reducirlas al máximo y mantenerlas simplemente como algo representativo y para reuniones puntuales, el mobiliario de oficina también cambiará, ya que se adaptará a diferentes usuarios, siendo la ergonomía una de sus fundamentales cualidades, por supuesto la polivalencia será otro aspecto fundamental, tomando protagonismo el mobiliario de colectividades, ya que puede servir tanto de zona de relax, como de office como de zona de trabajo.
Bermúdez explica que “según nuestros estudios hasta ahora el mercado de oficinas no estaba ligado a ciclos económicos, pero la naturaleza de esta crisis es diferente y esperamos una parada brusca en la demanda de grandes oficinas. No es que todo el mundo vaya a trabajar desde su casa, es que la demanda de espacio se atomizará a espacios de oficinas pequeños y más flexibles, a veces solicitados por las empresas y otras por los propios trabajadores”. Sin embargo, afirma que es difícil cuantificar ahora mismo esta caída de demanda de grandes oficinas: “La situación es imprevisible ahora mismo, no hay comparables históricos a esta crisis, y es imposible estimar de manera precisa una cifra de caída en la demanda”, ya que realmente nadie sabes cómo evolucionar en el mercado, lo que si es seguro es que cambiará!
En el próximo articulo seguiremos hablando de la nueva realidad y de cómo desde DesigBcn podemos colaborar para mejor esta situación.